LA REINA PIRATA
Estatua de bronce que la recuerda en Westport, Condado de Mayo
El universo de la navegación y el comercio a través de los mares y, más
aún, de la piratería era patrimonio exclusivo de los hombres. Sin embargo hubo
excepciones. Una de ellas fue Grace O'Malley, también conocida como Gráinne O'Malley o en irlandés, Gráinne Ní Mháille. Reina de Umaill, líder del clan Ó Máille
y mujer pirata en la Irlanda del siglo XVI, conocida como «La reina del mar de
Connaught». Su biografía fue escrita a principios del siglo XX por la historiadora Anne Chambers.
Grace O'Malley nació alrededor de 1530 en el seno de uno de
los clanes irlandeses más poderosos de su tiempo. La familia vivía en la Bahía
de Clew, Condado de Mayo. Su padre, líder del clan, había heredado una amplia
flota con la que realizaba transacciones comerciales y, aunque no era usual entre los nobles irlandeses de
la época, cobraba “impuestos” a todos aquellos que pescaran en sus territorios,
incluso a pescadores ingleses.
Cuando ella nació
transcurría el reinado de Enrique VIII en Inglaterra y, en aquella época,
Irlanda no era un territorio tan controlado por la corona inglesa, lo que
permitía a los nobles gaélicos y sus familias vivir con cierta independencia.
Grace, como hija de la nobleza, recibió una esmerada
educación pero pronto despertó en ella el espíritu aventurero. Una de las
muchas leyendas que giran en torno a su persona cuenta que, siendo una niña, se
empeñó en acompañar a su padre en una de sus misiones comerciales a España. Su
padre para disuadirla, le explicó que, con sus largos cabellos, corría el
peligro de enredarse en las cuerdas del barco. A lo que Grace respondió cortándose
ella misma su cabello rojizo, acto por el que se la recuerda en el folclore irlandés por el apodo de “Gráinne
Mhaol” (en irlandés maol significa “rapado” o que lleva el pelo corto), aunque
su pelo volvería a crecer y lo luciría en sus constantes aventuras.
Desde joven, Ní
Mháille, tal su nombre en irlandés, estuvo involucrada en el comercio
internacional y los barcos. Probablemente aprendió el negocio de su padre. “Aprendió
sobre mareas, corrientes y los estados de ánimo del mar, para convertirse en
una ‘profeta del clima’, para saber cuándo zarpar y cuándo quedarse en tierra;
conocer la capacidad de los barcos que navegó, sobre lienzo y guindaleza,
lastre y ancla, navegar por estrella y brújula; para aprender sobre los
peligros de la traicionera costa irlandesa”, asegura su biógrafa, Anne Chambers.
Las descripciones de sus galeras coinciden en que eran
versátiles, de considerable tamaño, de tal fuerza que mantuvieron a Granuaile y
sus hombres a salvo de situaciones tan imprevistas como riesgosas por los mares
de Irlanda, Escocia y España.
Grabado representando a Grace O'Malley
en acción
A los 16 años, la
joven pelirroja se casó con Dónal an-Chogaidh O'Flaherty, tuvo tres hijos
durante su matrimonio, dos varones y una mujer. El mayor, sería asesinado por
el gobernador inglés Richard Bingham, quien se apropió de su castillo.
Tras la muerte de
su esposo, Ní Mháille se casó por segunda vez, esta vez con Richard-an-Iarainn
Burke y tuvieron un hijo, Tibbot. Algunos
opinan que Ní Mháille acordó el casamiento porque quería aumentar sus bienes y
prestigio. Burke poseía el Castillo Rockfleet, estratégicamente ubicado cerca
de Newport, Condado de Mayo, así como otras propiedades con puertos en donde un
barco pirata se podía esconder. Quizá el beneficio fue para ambos.
Castillo de Rockfleet, una de las posesiones de su segundo marido
Ní Mháille fue acusada de promiscuidad y se dice que ella pudo haber tenido un hijo fuera del matrimonio. La biógrafa Anne Chambers señala que estas acusaciones eran frecuentes hacia las mujeres que no respondían a las normas de esos tiempos.
Grace tenía
fortuna en mar y tierra. Ella heredó la flota de barcos de su padre y sus
tierras, así como las tierras que poseía su madre. Poseía más de cien caballos,
lo que entonces significaba una gran riqueza.
Circulan muchas
historias sobre las hazañas de Grace O'Malley que han sobrevivido hasta hoy. Una
muy famosa cuenta un incidente durante un viaje a Dublín, en que Grace
intentaba visitar el castillo de Howth. Sin embargo, se le informó que la
familia estaba cenando y que las puertas estarían cerradas para ella. Como
reacción, secuestró al hijo del conde, dueño del castillo, quien fue liberado
bajo la promesa de que tendría las puertas abiertas y un lugar en la mesa para
visitantes inesperados. Lord Howth le dio a Grace un anillo como compromiso del
acuerdo. El anillo ahora lo posee un descendiente de Gráinne, y el castillo aún
mantiene la promesa a través de sus descendientes.
Hacia el final
del reinado de Enrique VIII y, sobre todo, durante el de su
hija Isabel I, Irlanda se situó entre las prioridades de la política inglesa. Inglaterra, una vez convertida al Protestantismo,
tensionaría su posición con Irlanda, ya que tanto Enrique como sus sucesores
decidieron recuperar el poder sobre la isla. Inglaterra veía
con recelo una Irlanda católica susceptible de aliarse con enemigos como
España. Entre 1594 y 1603 tuvo lugar la Guerra de los Nueve Años, en la que los
irlandeses intentaron resistir ante las amenazas inglesas. Grace no dudó en
unirse a la lucha, aún antes de ser declarada oficialmente. De hecho, ya en
1593, el gobernador inglés sir Richard Bingham había hecho prisioneros a dos de
los hijos de Grace.
Fue por ese motivo que en julio de 1593, cuando ya tenía 63 años, Grace O'Malley zarpó a Inglaterra. La
flota irlandesa que ella encabezaba consiguió burlar las defensas inglesas y
remontar el Támesis. Cuando llegaron a Londres, Grace, despertó la atención de
todos al desembarcar ataviada ella misma como una auténtica soberana que acudía
a reunirse con Isabel I, con la intención pedirle la liberación de sus hijos y poner fin a las hostilidades
que durante décadas las habían enfrentado.
El encuentro tuvo
lugar en el Castillo de Greenwich, rodeadas por miembros de la Corte Real. La
historia cuenta que estuvo acompañada
por su tripulación y que, descalza, vestida con un traje
irlandés, su figura fue impactante al llegar a la Corte. Para su biógrafa Anne
Chambers, éste fue el encuentro de
las dos mujeres más notables del siglo XVI.
Grabado que recrea el encuentro entre
Grace O'Malley y la reina de Inglaterra
En una sala del castillo, las dos mujeres se reunieron para
decidir la solución de un conflicto que amenazaba la estabilidad de todo el
proyecto de la reina inglesa. Las crónicas dicen que la irlandesa avanzó con
toda dignidad, y que se negó a
reverenciar a Isabel porque no la reconocía como Reina de Irlanda. En lo
que a ella concernía, aquél era un encuentro de dos mujeres que se arrogaban el
mismo título de reinas de Irlanda. Una versión del encuentro dice que se le
detectó una daga a O'Malley, de la que se negó a desprenderse porque declaró
que la llevaba en defensa propia. Al parecer, Isabel pidió que se la dejaran.
Allí se hablaron en latín (O'Malley, por sus numerosos viajes, dominaba varias
lenguas, pero no el inglés, e Isabel I no hablaba gaélico), y finalmente se
llegó a un acuerdo: la reina liberaría a su familia, retiraría al gobernador
que hostigaba las tierras de O'Malley, le devolvería las tierras y ganado
robados y perdonaría todos sus crímenes de rebelión, mientras que la irlandesa
dejaría de enfrentarse a los ingleses. Sin embargo, al poco tiempo de volver,
el pacto se rompió: el gobernador regresó a su puesto y O'Malley nunca recuperó
lo incautado.
Así, Ní Mháille
volvió a su vida anterior, se unió a los irlandeses en el levantamiento contra
los enemigos ingleses en la ya mencionada Guerra de los Nueve Años. Se
dice que murió en el Castillo Rockfleet en 1603, justamente en el último año de
la guerra, igual que Isabel.
Tiempo después de
su muerte, se recordó su habilidad como líder de guerreros, dándole la fama que
aún existe entre los irlandeses. Hoy, más allá de sus luces y sombras, aquella
legendaria reina y pirata de Irlanda es uno de los símbolos de la lucha por la
independencia de la isla, y ha inspirado canciones, relatos e, incluso, un
musical.
Un emblema de la lucha por la libertad de
Irlanda
Oró, ‘Sé do Bheatha ‘Bhaile
Existen poemas y
canciones dedicados a su figura legendaria, como la balada Oró,
‘Sé do Bheatha ‘Bhaile. En el texto se la menciona como emblema de la lucha
por la libertad de Irlanda y se conserva en la memoria popular.
Oró, ‘Sé do Bheatha ‘Bhaile es una canción
tradicional independentista irlandesa. Originalmente fue una canción jacobita
que data de los tiempos del reinado de Isabel I de Inglaterra (siglo XVI),
aunque la versión actual procede de principios del siglo XX, cuando el poeta
nacionalista Patrick Pearse (líder de la sublevación de
Pascua de 1916, tras la que fue fusilado) le añadió algunos versos.
Precisamente desde entonces se convirtió en una canción rebelde que solían
entonar los militantes y simpatizantes del IRA (Ejército Republicano Irlandés). Desde ese momento la canción
también será conocida como “Dord na bhFiann” (algo así como
‘Estribillo de los Soldados’).
La letra nos habla
de ella (Irlanda), la más bella, que se encuentra esclavizada y oprimida por
los que eran sus dueños y por los que vinieron después. Pero desde más allá del
mar viene la reina pirata Grace O’Malley, rodeada de irlandeses, para
salvarla y expulsar a los extranjeros de la patria.
Entre las numerosas versiones, existe una de Sinéad O’Connor, más moderna, donde el ritmo
de la música es más lento que en otras versiones, y la mezcla de los
instrumentos típicos del folklore irlandés, como los violines, la flauta o
la concertina con otros menos habituales como la guitarra, los
teclados electrónicos, el contrabajo, y la batería, con un cierto
sonido reagge, hacen de ella una hermosa interpretación.
Otra versión es la
que el director Ken Loach elije para ‘El viento que acaricia el prado’ (‘The
wind that shakes the barley’), producción irlandesa-británica de 2006, donde se
la puede escuchar como fondo de una hermosa imagen de la película cuando los
Voluntarios del IRA la entonan mientras avanzan entre la niebla. También suena
al final acompañando los créditos.
Oró, ‘Sé do Bheatha ‘Bhaile
Oró, sé do bheatha abhaile,
Oró, sé do bheatha abhaile,
Oró, sé do bheatha abhaile
Anois ar theacht an tsamhraidh.
‘Sé do bheatha, a bhean ba léanmhar,
do ba é ár gcreach tú bheith i ngéibheann,
do dhúiche bhreá i seilbh méirleach,
is tú díolta leis na Gallaibh.
Tá Gráinne Mhaol ag teacht thar sáile,
óglaigh armtha léi mar gharda,
Gaeil iad féin is ní Gaill ná Spáinnigh,
is cuirfidh siad ruaig ar Ghallaibh.
A bhuí le Rí na bhFeart go bhfeiceann,
mura mbim beo ina dhiaidh ach seachtain,
Gráinne Mhaol agus míle gaiscíoch,
ag fógairt féin ar Ghallaibh.
Traducción*
“Oh-oh-ro, bienvenida a casa, / Oh-oh-ro, bienvenida a casa, / Oh-oh-ro,
bienvenida a casa / ¡ahora que llega el verano!
Bienvenida, oh, mujer, que estás tan afligida, / era nuestra ruina que
estuvieras esclavizada, / nuestra bella tierra en posesión de ladrones… / ¡y
vendida a los extranjeros (ingleses)!
Gráinne Mhaol viene desde más allá del mar, / Voluntarios armados junto a ella
como escolta, / ellos son irlandeses, no extranjeros (franceses o españoles…) /
¡y derrotarán a los extranjeros (ingleses)!
Que el Dios de los Milagros nos conceda poder verlo, / aunque sólo vivamos una
semana después de eso, / Gráinne Mhaol y mil guerreros… / ¡dispersando a los
extranjeros (ingleses)!”
*Óró Sé Do Bheatha Bhaile Letra original y traducción Del blog Innisfree,
2006, sobre Irlanda, de Chesús Yuste.
Enlace con el video de la versión de
Sidney O’Connor (2002)
Sinead O'Connor - Oro Se do Bheatha Bhaile - YouTube
www.youtube.com › watch
Info tomada de: Wikimedia.
Commons. El Español. Patricia Lasca. Miguel A.
Delgado. @rosenrod. Patri
Caos.
Ireland’s Pirate Queen: The True Story of Grace O'Malley,
1530-1603, Anne Chambers.