Wisława Szymborska


Wisława Szymborska  (Polonia, 1923-2012)


Wisława Szymborska nie żyje. Miała 89 lat - Wiadomości

El silencio de las plantas

La relación unilateral entre ustedes y yo
no va mal del todo.

Sé lo que es hoja, pétalo, espiga, piña, tallo
y lo que les pasa a ustedes en abril y en diciembre.

Aunque mi curiosidad no es correspondida,
me inclino especialmente sobre algunas
y hacia otras levanto la cabeza.

Tengo nombres para ustedes:
arce, cardo, narciso, brezo,
enebro, muérdago, nomeolvides,
y ustedes no tienen ninguno para mí.

Hacemos el viaje juntas.
Y durante los viajes se conversa, ¿o no?
Se intercambian opiniones al menos sobre el tiempo
o sobre las estaciones que pasan volando.

Temas no faltan, porque nos unen muchas cosas.
La misma estrella nos tiene a su alcance.
Proyectamos sombras según las mismas leyes.
Intentamos saber cosas cada una a su manera
y en lo que no sabemos también hay semejanza.
Lo aclararé como pueda, pregúntenme y ya está:
qué es eso de ver con los ojos,
para qué me late el corazón
o por qué mi cuerpo no echa raíces.

Pero cómo contestar a preguntas nunca hechas,
si además se es alguien
para ustedes tan nadie.

Musgo, bosque, prados y juncales,
todo lo que les digo es un monólogo
y no son ustedes quienes lo escuchan.

Hablar con ustedes es necesario e imposible.
Urgente en una vida apresurada
y está aplazado hasta nunca.



A ALGUNOS LES GUSTA LA POESÍA

A algunos,
es decir, no a todos.
Ni siquiera a los más, sino a los menos.
Sin contar las escuelas, donde es obligatorio,
y a los mismos poetas,
serán dos de cada mil personas.

Les gusta,
como también les gusta la sopa de fideos,
como les gustan los cumplidos y el color azul,
como les gusta la vieja bufanda,
como les gusta salirse con la suya,
como les gusta acariciar al perro.

La poesía,
pero qué es la poesía.
Más de una insegura respuesta
se ha dado a esta pregunta.

Y yo no sé, y sigo sin saber, y a esto me aferro
como a un oportuno pasamanos.
                                             


EL ODIO

Miren qué buena condición sigue teniendo
qué bien se conserva
en nuestro siglo el odio.
Con qué ligereza vence los grandes obstáculos,
qué fácil para él saltar, atrapar.

No es como otros sentimientos.
Es al mismo tiempo más viejo y más joven.
Él mismo crea las causas
que lo despiertan a la vida.
Si duerme, no es nunca un sueño eterno.
El insomnio no le quita fuerza, se la da.

Con religión o sin ella,
lo importante es hincarse en la salida.
Con patria o sin ella,
lo importante es arrancar la carrera.
Lo bueno y lo justo al principio.
Después ya agarra vuelo.
El odio. El odio.
Su rostro lo deforma un gesto
de éxtasis amoroso.

Ay, esos otros sentimientos,
debiluchos y torpes.
¿Desde cuándo la hermandad
puede contar con multitudes?
¿Alguna vez la compasión
llegó primero a la meta?
¿Cuántos seguidores arrastra tras de sí la incertidumbre?
Arrastra sólo el odio, que sabe lo suyo.

Talentoso, inteligente, muy trabajador.
¿Hace falta decir cuántas canciones ha compuesto?
¿Cuántas páginas de la historia ha numerado?
¿Cuántas alfombras de gente ha extendido,
en cuántas plazas, en cuántos estadios?

No nos engañemos,
sabe crear belleza:
espléndidos resplandores en la negrura de la noche.
Estupendas humaredas en el amanecer rosado.
Difícil negarle patetismo a las ruinas
y cierto  humor vulgar
a las columnas vigorosamente erectas entre ellas.

Es un maestro del contraste
entre el estruendo y el silencio,
entre la sangre roja y la blancura de la nieve.
Y ante todo, jamás le aburre
el motivo del torturador impecable
y su víctima deshonrada.

En todo momento listo para nuevas tareas.
Si tiene que esperar, espera.
Dicen que es ciego. ¿Ciego?
Tiene el ojo certero del tirador
y solamente él mira hacia el futuro
con confianza.



En: Wisława Szymborska. Poesía no completa. texto introductorio de Elena Poniatowska. Edición y traducción de Gerardo Beltrán y Abel A. Murcia. 2da. edición. México : FCE, 2008.

 Poesia No Completa. Wislawa Szymborska. Fondo De Cultura - $ 1.164 ...

Un poema póstumo:

"Una vez encontró en los arbustos una jaula de palomas.
Se la llevó
y para eso la tiene,
para que siga vacía."