La Condesa Markievitz (1868-1927), más que una “excéntrica”
Por Elisa Boland para la Diplomatura en Estudios Irlandeses-USAL-Buenos Aires, Julio 2021
I
-Presentación
Elegí
hablar de la Condesa porque me parece una figura muy atractiva, por su vida y
militancia, pero también porque a través de su trayectoria se observan temas
relevantes de la historia irlandesa. Abarca un período que recorre desde fin de
siglo XIX, principios del siglo XX (1908 es el año que algunos señalan como el
comienzo de su actividad militante), hasta su fallecimiento en 1927. Se destacan dos acciones, la creación de la
brigada scouts y su participación en la rebelión de 1916 (V-1 y2).
Para
el trabajo consulté una biografía de la Condesa y otros libros, no dedicados a
ella exclusivamente, pero que hacen menciones al personaje o al contexto histórico,
también materiales de clase de la Diplomatura y artículos publicados en
internet. Todos en castellano.
Busco
hacer un trazado de su postura ante los acontecimientos de la Irlanda de su
tiempo, enfocando especialmente sus expresiones y actividades. Formulo algunas
preguntas que se originan en opiniones de sus adversarios: ¿quién fue realmente
la Condesa? ¿era una agente enemiga? ¿sus convicciones tenían sustento
político? ¿qué la llevó a luchar por la independencia de Irlanda, siendo ella
una mujer de padres ingleses, perteneciente a la aristocracia, terratenientes
en Irlanda? Y, especialmente ¿por qué la consideraron una excéntrica, en el
sentido de tener un comportamiento alocado o insustancial? ¿Acaso no fue ésa
una manera de desvalorizar su persona y convicciones y, a la vez, el propio concepto de
excentricidad, entendiendo por tal a lo que se sale del centro, que se
desvía sin temor de las opiniones y conductas establecidas y, en
este caso, del poder imperial?
Es
probable que no obtenga respuestas, pero acompañarán la búsqueda y serán motivo
para profundizar en futuros trabajos.
Rescatar su mirada sobre algunas cuestiones, más allá de las críticas ¿legítimas? a sus acciones destempladas o a su tono beligerante, me parece algo valioso en sí mismo.
II
-Retrato
En
el libro de Anne Pons sobre la Condesa Markievicz, descubrí el retrato que hace
la reportera del New York Evening World, en ocasión del viaje que
realizara la Condesa a Estados Unidos, enviada por Éamon de Valera en 1922.
Constance aquí tiene cincuenta y cuatro años. En lecturas anteriores había
encontrado numerosas descripciones de su juventud y belleza, de sus ropas
refinadas, de su ser temperamental, sin embargo, aquí otra mujer la observa y
la presenta con las huellas de todo lo que ha vivido Constance hasta ese
momento:
Vivirá
sólo cinco años más después de ese evento. Quise recuperar la imagen de los
últimos años de su vida, donde ya no es aquella muchacha esbelta, de conducta
“irregular” para su clase, pero aún conserva íntegra la rebeldía, cierta
belleza y especialmente, su convicción en la lucha por Irlanda. Constance sigue
convocando con las reflexiones que promovía en aquel momento, así como hoy con
las contradicciones que genera el intento de caracterizarla.
Como
señalé antes prefiero presentarla desde sus últimos años de acción, y me
resisto a considerarla sólo una “excéntrica”. Aunque es innegable percibirla
también desde ese lugar ya que así se disfruta de un personaje tan atractivo
como polémico.
Cuando
Constance llega a Nueva York lleva consigo su formación artística e intelectual
cultivada desde la juventud, sus dotes de oradora, la experiencia de la lucha,
la pérdida de sus compañeros, la valentía y la fuerza que le dan sus
convicciones.
A la distancia nos sentimos tentados de hacerle preguntas para muchas de cuales no habrá respuesta.
III
-Constance, sus orígenes
Nació
en Londres en 1868 como Constance Gore-Booth, en una familia protestante. Si
bien cumplían con los rituales propios de la sociedad inglesa no pertenecían a
ella en el sentido estricto. La familia
conserva las maneras provincianas, viaja a Londres, pero regresa al Condado de
Sligo donde tienen su propiedad. Son terratenientes angloirlandeses, de la
clase social conocida como la Ascendancy. Se ha destacado que su
familia, como algunas otras, ha tenido actitudes más humanas, quizá bondadosas,
o más indulgentes, hacia los campesinos que habitaban sus tierras en momentos
de las hambrunas recurrentes. Se dice que trataban con sencillez a los
aparceros y conocían sus nombres. Sin embargo, la familia, cuyos privilegios
venían de la Corona Británica, no dejaba de pertenecer a la nación invasora
para los nativos; siendo los vínculos muy difíciles entre unos y otros.
Constance
nace en un momento donde recrudecen las tensiones en las relaciones con los
británicos: Gran Bretaña es una potencia imperialista, con la arrogancia de los
conquistadores y gran desinterés por atender el reclamo de emancipación de
Irlanda, que continuará hasta el final de la primera guerra mundial. A lo que
se sumaba la desconsideración de los protestantes hacia los católicos y la
exigencia de una renta leonina a los aparceros, que eran castigados con penas
muy severas cuando no podían cumplir con el pago. El administrador o los
soldados no tienen límites para arremeter contra las humildes viviendas de los
campesinos. Crece el descontento en el
campo. Se crea la Liga Agraria Nacional Irlandesa en 1879, buscando mediar en
la solución del hambre y miseria que padecen los campesinos. Se suceden
revueltas y amotinamientos.
Constance
proviene de esta casta acostumbrada a imponerse. El primer Gore que llegó a
Irlanda era un soldado de Enrique VIII, en 1608. El padre de Constance, Sir
Henry Gore-Gooth explota sus tierras, dirige la finca, pero cultiva su pasión
por las expediciones marítimas, en una de las cuales encontró la muerte.
Autoriza a los campesinos a cultivar algas y les da trabajo en las carreteras.
Una modesta ayuda.
Su
madre, Georgina Hill, pertenece a la sociedad británica. A ella también se la
reconoce como una dama filántropa, instituyó una escuela de encaje para ayudar
a las mujeres pobres. Constance será su primogénita, luego llegarían otros
cuatro hijos, entre ellos Eva, siempre muy cercana a Constance en el afecto y
la mirada del mundo.
Desde
1877 a 1880 las malas cosechas impiden a los aparceros pagar sus arriendos.
Otra vez surge el fantasma del hambre. Algunos terratenientes aceptaron reducir
las rentas y socorrieron a los más necesitados. La familia Gore-Booth se
comporta con generosidad dando comida a los hambrientos. Constance, siendo una
niña, prepara sopa para los pobres, y nunca olvidará ese sufrimiento, gesto que
recuperará apoyando la huelga de 1913 repartiendo sopa en Dublín. Acompaña a su
padre cuando visita a los campesinos para asistirlos y éste no imitará el gesto
del abuelo de Constance, que en 1840 ante un episodio similar, ofreció a sus
arrendatarios una compensación económica, modesta, para emigrar a los Estados
Unidos.
Constance
y su hermana Eva conocen muy bien la violencia que se ejerce sobre los
aparceros que los somete a condiciones de vida humillantes.
Antes
de la militancia, Constance se mueve entre sedas y mármoles y las destrezas
ecuestres con la jauría. Por entonces, se traslada a estudiar a Londres y
París.
El
29 de septiembre de 1900 Constance se casa con el Conde Ruso Polaco, Casimir
Markievicz, un artista que había conocido en París, cuando cursó en la Escuela
de Arte. Tienen una hija, Maeve, que más tarde quedará al cuidado de su abuela
materna.
IV
-Actividad militante
Me
referiré a los hitos de su militancia, desde que Constance comienza su búsqueda
personal apartándose del entorno social del que provenía.
Hacia
fines del siglo XIX en Irlanda aún no han cesado las luchas y negociaciones por
recuperar la autonomía de Inglaterra y por una mayor representatividad en el
Parlamento. Intentos que por diferentes razones fracasan.
La
Liga Gaélica, fundada por Douglas Hyde en 1893, representa el primer impulso
que los llevará a la independencia política. Ese sentimiento nacionalista era
una manera de recuperar la patria, una anticipación y un sostén para construir
el futuro.
W.
B.Yeats y otros escritores de su generación, a través del Renacimiento
literario, promovieron la reflexión sobre la identidad del pueblo irlandés,
apoyándose en la lengua y cultura irlandesas y desde ideales republicanos y
democráticos. Yeats, además se apoyaba en el arte, como iluminación
anticipatoria, decía que “las artes sueñan en lo que vendrá” (Kiberd, 2006, p.
9).
Lo
que vendría sería más lucha, ya fuera a través de la recuperación de la lengua
y la cultura o empuñando las armas, un camino de convicción y fortaleza, pero
también de muertes y dolor.
En
ese resurgimiento van a converger pensadores tan disímiles como lúcidos que
comprenden la necesidad de aunar voluntades. El ya citado Douglas Hyde o James
Connolly que en 1896 promovió el Partido Republicano Socialista Irlandés.
En
1897 Yeats y Lady Gregory establecieron las bases de lo que sería el Abbey
Theatre (Teatro de la Abadía) en Dublín. Compañía de teatro nacional irlandés.
En
1902 se estrena en el Abbey theatre una obra de Yeats, interpretada por Maud
Gonne, entre los espectadores está Constance y el conde Markievicz. También
asisten Arthur Griffith, creador del Sinn Fein y el poeta Seumas O´Sullivan. El
público se conmueve con la obra, pero a Constance también le muestra la trama
de su pasado.
En
1903 Connolly será uno de los fundadores del Partido Socialista Laborista
Irlandés, además de ser mano derecha de James Larkin en el Sindicato de
Trabajadores y Transporte Irlandés. Estos nombres serán importantes en la
actividad política de Constance. Más
tarde ella continuará en la senda de sus maestros y adherirá a sus ideales.
En
1904 Constance conoce a Maud Gonne, aquella actriz que dos años antes
representó la obra de Yeats. Gonne fue la creadora del movimiento Inghinidhe na
hEireann “Hijas de Irlanda”, al que Constance se unirá cuatro años después. Ese
contacto con artistas y escritores del Renacimiento cultural irlandés, serán
también una llave que la confirmará en su compromiso.
La
burguesía dublinesa parece no percatarse de su decadencia. Constance, aún no se
compromete con la causa, pero el período comprendido entre 1900 y 1908 será
clave para su definición. Comenzará progresivamente a renunciar a las
prerrogativas de su clase.
Los
Markievicz están atentos a la renovación cultural que despierta en Dublín. Constance y el Conde se unirán al
renacimiento gaélico. Para la Condesa será la antesala a la lucha activa y la
pareja de aristócratas se sumará así a los que trabajarán por la futura
rebelión. Constance se comprometerá con la realidad como una mujer del mundo
moderno que está surgiendo.
Los
años dublineneses entre 1903 y 1908 también marcarán las diferencias en su
matrimonio y su separación, sus intereses eran dispares. El conde pasa mucho
tiempo en Ucrania, su lugar de origen y ella se instala en el campo en Irlanda.
Comienza a despertar en la Condesa la idea de que Irlanda no se había rendido a
la conquista y crece su afinidad con el nacionalismo.
Quiere
sumarse al movimiento de Griffith, pero éste la disuade y le sugiere
incorporarse a la Liga Gaélica. Constance dirá “Al principio sentí que me
consideraba una atolondrada, además de una sentimental: más tarde, llegué a la
conclusión de que sospechaba que yo era una agente enemiga.” (Pons, 1996, 120).
Los miembros de la Liga tampoco la aceptarían debido a su ascendencia y su
pasado. Sin embargo, ese paso por la Liga la vinculará con Joseph Plunkett,
Thomas MacDonagh y Patrick Pearse, futuros cabecillas del Levantamiento de 1916
del que ella será también protagonista. (Pons, 1999, 121).
1904-
En Inghinidhe na hEireann, el movimiento de las “Hijas de Irlanda”, su tarea
era repartir gacetillas de propaganda y organizar la resistencia durante las
visitas de la realeza británica. A “The Daughters” como ella las llama,
pertenecen Maud Gonne, Helena Moloney y conocerá a otras mujeres destacadas,
como la sufragista Hanna Seehy Skefington. Es elegida miembro del Comité de Redacción del Bean na nEireann (“Mujeres de
Irlanda”), y miembro del movimiento que busca la completa independencia de
Irlanda.
1905-
A. Griffith crea el Sinn Fein (Partido Político cuyo nombre en gaélico
significa “nosotros mismos” o “nosotros solos”) partido al que se incorporará
la Condesa.
A
la vez, Constance se vincula más estrechamente con su hermana Eva que lleva
once años conviviendo con Esther Roper en Manchester. Ellas están luchando
junto a las obreras textiles por sus derechos laborales y ambas mujeres también
pelean por el derecho al voto. Eva es secretaria del sindicato de las mujeres y
le pide ayuda a su hermana para la causa del empleo de las camareras de los
bares. Constance se traslada a
Manchester para ayudarlas. Hasta mantienen altercados con Winston Churchill,
candidato en las elecciones de ese momento. Una vez cumplida la misión,
Constance regresa a Irlanda. Continúa sumando experiencia en la reivindicación
de derechos.
Hay un grupo de mujeres en Inglaterra más radicalizadas, que buscan cambiar el mundo, según los designios de la época, y ayudarán a sus pares irlandesas dispuestas a sindicarse. Su propósito final será establecer la independencia total de Irlanda. Con ellas, Constance, extremista por naturaleza, se siente cómoda. Quiere saber qué puede hacer ella por Irlanda.
V
-A partir de 1908
1908
será un año clave para comprender la política, pensar, reunir ideas y llevarlas
a la acción. En un recorte de su trabajo se pueden mencionar como hitos más
relevantes la organización de la brigada scouts en 1909, el apoyo que brindó
durante la gran huelga de 1913, su participación activa en el alzamiento de
1916 y luego, su desempeño como ministra de trabajo en el gobierno provisional,
a partir de 1919.
En
los lapsos intermedios, continuará con las acciones de la militancia, se
comprometerá con otras causas (acompañará a las mujeres sufragistas de Dublín),
y soportará reclusiones en la cárcel.
De su militancia dos acciones son las más recordadas:
1
-Los Caballeros de la Rama Roja
Grupo de los Fianna na Éireann, 1914
Uno
de sus logros fue la creación de un movimiento nacional de scouts irlandeses,
con el objetivo de fomentar entre los muchachos y muchachas el estudio del
irlandés y los deportes gaélicos. Cuando le presenta la propuesta a Griffith,
éste entiende que la Condesa quiere formarlos para el combate y esas son ideas
contrarias al Sinn Fein que él conduce y la despide con firmeza. Constance no
cejará y se dedica a buscar recursos para concretarlo. Crea el comité de apoyo
y luego de reiterados planteos en las reuniones del Sinn Fein consigue que
Helena Moloney le ceda las columnas del periódico donde colabora para
promoverlo. Meses después anuncia la creación de la brigada nacional de scouts,
bajo el patrocinio marcial de los Caballeros de la Rama Roja, Fianna na Éireann,
cuyo nombre proviene de la mitología celta. Se trata de un centenar de
adolescentes “deseosos de trabajar por la independencia de Irlanda” (Pons, p.
134) convocados a través de publicaciones nacionalistas.
La
organización tendrá como principios contribuir a restablecer la independencia
de Irlanda, a través del entrenamiento mental y físico del scoutismo para
ejercicios militares, así como promoverá el estudio de la historia y de la
lengua irlandesas, con la promesa de no unirse jamás a las Fuerzas Armadas
Inglesas. Surgen algunas manifestaciones de protesta por la presencia de las
mujeres en la reunión, con apreciaciones muy despectivas hacia ellas, pero
finalmente Constance y Helena Moloney salen elegidas oficiales. Allí los scouts
rebautizan a Constance como “Madame” identificándola con la tradición
republicana francesa.
El
comienzo de los trabajos con los exploradores no resulta sencillo. Todo parece
improvisado. Sin embargo, Constance se da cuenta de que las tropas deben dejar
el estilo inglés en el cual se habían inspirado, para crear su propio estilo
irlandés. Comenzarán con los verdaderos ejercicios de preparación del joven
ejército Fianna na hEireann, al que le piden esfuerzo y sacrificio para lograr
la libertad. Algo que se verá años después. Griffith está preocupado previendo
las consecuencias para esos jóvenes. Sin embargo, Padraic Pearse resaltará más
tarde que sin los Fianna no habrían existido los Voluntarios en la Huelga de
1913, ni hubiera ocurrido el Levantamiento de Pascua de 1916.
La
Condesa también piensa a futuro, e imagina que si esos muchachos no fueran
convocados en el presente para pelear por la independencia de Irlanda, más
tarde en su mayoría serían alistados por la policía y el ejército británicos
para someter a sus propios compatriotas.
La
Condesa alienta a la incipiente tropa y acompaña las clases. Da conferencias
sobre la actitud de las mujeres en la revolución de 1798 y las atrocidades
cometidas por los ingleses, por ejemplo. Los convoca al sentido del honor y la
caballería, y les enseña cómo manejar el fusil, algo en lo que ella era
experta, ya que había aprendido de niña con su padre. Su casa en la zona rural
será el lugar apropiado para las prácticas.
En
1910 y a pesar de la oposición de Griffith, Constance es elegida presidenta del
Fianna. Los jóvenes se entrenan recorriendo Dublín, llevando mensajes,
aprendiendo a eludir a la policía y se alistan para la guerrilla urbana.
Ahora
ella que había sido una pionera en el uso del maquillaje, descuida su aspecto y
masca chicle. Los chicos confiaban en su franqueza cuando hablaba de dar su
vida por la patria.
1911
Constance viaja a Cork para crear una nueva rama del Fianna y expandir el
movimiento. Luego es reelegida miembro de la junta ejecutiva del Sinn Fein.
A
esta altura de los acontecimientos aún hay irlandeses que desconfían de ella y
a la vez es vigilada por los servicios secretos británicos.
En
1913, el mismo año de la gran huelga, Connolly y Larkin crean el Irish Citizen
Army (ICA) para proteger a los obreros de los ataques policiales, primera
guardia roja del mundo.
1914 se crea Voluntarios Irlandeses, cuyo líder será Patrick Pearse, y Cumann na mBan (Liga de mujeres) una organización hermana de la anterior y subordinada, luego independiente, de la cual la Condesa fue presidenta durante siete años. Todas agrupaciones que tendrán desempeño en 1916.
La bandera de los Fianna
2 -Día 26 de abril, Pascua 1916: “Una terrible belleza acaba de nacer”
Según la leyenda, en el momento de la rendición de Pascua 1916, Constance besa su revólver y añade "Estoy lista". Representación por Grace Gifford
Ningún título puede ser tan conveniente para hablar de los acontecimientos que se desencadenaron en Pascua de 1916 como este verso de Yeats: "una terrible belleza acaba de nacer". Lo que había comenzado en 1893 empieza a concretarse, por medio de las armas.
Después
de siglos de violencia y desolación “si la libertad ha de llegar a Irlanda
-como creo que es el caso-, entonces el Alzamiento de Pascua era inevitable”
escribió James Stephens en su diario (2016, p. 15).
La
vía de las negociaciones con Inglaterra se cierra una vez más, pero esta vez
por el comienzo de la guerra mundial y otro tanto sucede con las hostilidades.
Ese
domingo de Pascua tomó por sorpresa a los habitantes de Dublín, incluso a
algunos de los rebeldes. La ciudad fue el campo de batalla. La gente no
entendía lo que sucedía y luego no apoyaban a los combatientes. Con el correr
del tiempo y observando la crueldad de los ingleses hacia los líderes, la
opinión inicial cambiará y hará que los rebeldes se conviertan en héroes y
mártires. Inglaterra deberá rendir cuentas ante el mundo. Las organizaciones
armadas, aunque provenían de diferentes posturas se unieron con el objetivo
común de lograr la libertad de Irlanda. Allí estaban Los Voluntarios Irlandeses
creado en 1914 y liderado por Patrick Pearse, maestro, poeta,
nacionalista y católico, y también el Ejército
Ciudadano Irlandés (ICA), fundado en 1913 por Connolly, sindicalista, socialista,
seguidor de la II Internacional, que buscaba trascender el nacionalismo y la
religión católica para lograr la unión. Constance pertenecía al ejército de
Connolly. Revolucionarios de experiencia, con años de cárcel como Thomas Clarke
y Cathal Brugha. Y un joven Michael Collins, entre otros combatientes.
Como mencionará después Constance en una carta desde la cárcel, “a
partir de ese instante los Volunteers y el ICA ya no eran dos fuerzas distintas
sino las alas del Ejército Republicano Irlandés. Había nacido el Irish
Republican Army (IRA)” (Pons, 1996, p.220). Se ocupa de resaltar que un
importante número de mujeres del ICA estaban en un mismo pie de igualdad con
los hombres, no necesariamente combatiendo con armas, pero sí realizando tareas
igualmente imprescindibles. Constance había sido ascendida por Connolly al
grado de Teniente.
Cuando
llega el momento de la Rebelión tomaron parte más de noventa mujeres. Unas
sesenta, el mayor grupo, eran Voluntarias de la Cumann na mBan (Liga de
Mujeres). Si bien no todas participaron directamente en los enfrentamientos,
cumplieron tareas relevantes como enfermeras, cocineras, dieron casas seguras,
transportaron armas, también se desempeñaron en tareas de inteligencia,
mensajeras, esta última quizá una de las más peligrosas en esa semana de
combates (Kiberd, 2006, p.464)
Otras
tuvieron un perfil más notorio, como las mujeres del Ejército de Ciudadanos
(ICA). Entre ellas la Condesa comandó el batallón de tropas en St. Stephen´s
Green; y en el mismo lugar la doctora Kathleen Lynn se desempeñó como oficial
médica.
Cinco batallones, cuatro de los Voluntarios liderados por Pearse y uno
del grupo de Connolly.
Ese día se tomaron varios sitios simbólicos de la ciudad, el Correo, el
Castillo, el Real Colegio de Cirujanos, el parque Stephen´s Green. Lo primero
que hicieron fue proclamar la República. Pearse leyó la Proclama que había
escrito. En el techo del palacio de Correo se izaba la bandera republicana
verde, blanca y naranja, y Eamon Bulfin (joven argentino hijo de irlandeses)
subiría otra bandera, de color verde con la inscripción “República Irlandesa”.
Una versión cuenta que esa bandera tenía el arpa de oro de los Rebeldes de
1798, bordada por Constance (Pons, 1999, p. 222). Según otra versión, la
bandera sería un cubrecama de la Condesa Markievickz, pintada a mano por ella y
con una esquina masticada por su perro, fiel acompañante (Kiernan, 2016).
Se
vivieron momentos de gran tensión y muerte, a partir del intento de tomar el
Castillo, a cargo de Connolly, también fue de la partida Helena Moloney. La
batalla fue intensa y desigual. El sonido de los disparos de los rifles, las
ametralladoras, los cañones, se alternaba con el silencio. La ciudad presentaba
un paisaje de destrucción. Los combates duraron hasta el día 29. Stephens cita
al poeta O´Sheel: “Siempre fueron de frente a combatir, y siempre cayeron” y
agrega “la historia de la estirpe irlandesa se resume en esa frase”. (Stephens,
2016, p. 53)
El día de la rendición.
Dos oficiales del ejército
y dos de los líderes de los Voluntarios se habían acercado hasta el Colegio de
Cirujanos en un automóvil, y los habían dejado entrar. Después de un breve
lapso, Madame Markievicz salió del colegio seguida por unos cien hombres, que
habían rendido sus armas; el mismo automóvil ahora estaba yendo a otros puntos
de resistencia, y se esperaba que antes del anochecer la rendición fuese total.
(Stephens, 2016, p.79)
Militarmente fue un fracaso, pero simbólicamente un antes y un después
para Irlanda, porque marcó el comienzo del fin de ochocientos años de dominio
inglés sobre la parte sur de la isla y casi por una semana
fueron una República. Dice Stephens “porque en Irlanda no importa mucho si uno
pierde, pero sí importa dar pelea” (2016, p.53) y los rebeldes dieron cuenta de
eso fielmente. Seis días duró la contienda. Luego la
Rendición y se sucederían después: encarcelamientos, torturas y fusilamientos.
La
condesa fue encarcelada en la prisión de Kilmainham, donde tuvo que escuchar los
disparos con que ejecutaron a algunos de sus camaradas varones. También ella
había sido sentenciada a muerte, pero le fue conmutada la pena y la trasladaron
a una prisión en Inglaterra, junto con Kathleen Clarke, hermana de Thomas
Clarke.
Los firmantes de la Proclama y los líderes fueron fusilados. De Valera
logra sobrevivir porque tenía ciudadanía estadounidense. Las mujeres y muchos
participantes de menor rango en ese momento son enviados a la cárcel.
En la planta de los prisioneros políticos estaba la celda de Constance,
maldiciendo la gracia que le habían concedido en razón de su sexo (y de las
relaciones de su familia). Además, si fusilaban a una mujer, le estaban
otorgando entidad, por tanto también debían otorgarle el derecho a votar. El
primero en ser fusilado fue Pearse, el último en morir fue Connoly, el mejor
amigo y maestro de Constance. Connolly había sido herido en combate y le
permitieron restablecerse para después fusilarlo.
En
la Amnistía de Navidad del mismo año quedan en libertad los sobrevivientes,
quienes se sumarán al Sinn Fein, lo mismo Constance que saldrá en la siguiente
en 1917.
VI
-Hacia la República de Irlanda
En
1918 se realizan las primeras elecciones después del Alzamiento. Gana el Sinn
Fein, la Condesa es elegida diputada, pero no acepta ir al Parlamento
Británico.
Se
establece el Voto “universal” y votan las mujeres por primera vez, pero sólo
las mujeres casadas y mayores de treinta años.
1919:
Se declara la República, Inglaterra necesita pacificar el país, se logra que el
Parlamento se constituya en Irlanda. Las mujeres con su voto, ayudaron a la
victoria del Sinn Fein, y Constance Markievicz fue la primera parlamentaria
mujer elegida para la cámara de los comunes.
Como
señalé al comienzo, su labor en el Gobierno merece un comentario. En 1919
Constance Markievicz se convertiría en la integrante mujer del gobierno
irlandés, como Ministra de Trabajo del Dáil Éireann. Desde ese lugar expresará:
“mi concepción sobre una Irlanda libre es tanto
económica como política” y elaborará desde esa base una serie de propuestas
valiosas, por ejemplo: destacar la importancia de las cooperativas y de los
sindicatos para protección del trabajo, el apoyo a la redistribución de tierras
a los sin tierra, el establecimiento de una instancia de conciliación para
resolver disputas comerciales. Así como, estadísticas para fijar precios de
alimentos, salarios, costos de producción, horas y condiciones de empleo, entre
otras medidas (Conferencia virtual).
Durante
su gestión se sucederán los siguientes acontecimientos:
1919
Michael Collins y el IRA actuarán en paralelo con el ICA, se crea un doble
poder en territorio irlandés.
1920
se instaura la partición: se divide la isla en Irlanda del Norte e Irlanda del
Sur.
1921
Tratado angloirlandés. Se instituye el Estado Libre de Irlanda tras largas
negociaciones con los ingleses, bajo la mediación de Michael Collins. Algunos
consideraron que fue demasiado flexible lo que dio lugar a controversias.
El
Tratado había sido sellado con la idea de evitar más muertes y con la amenaza
por parte del primer ministro inglés D. Lloyd George de iniciar una guerra
inmediata y terrible, también se hablaba de plan de unión que se ganaría con el
tiempo, pero eso no tuvo lugar. Constance se pronunció:
Mi ideal es la República de los Trabajadores por la que murió Connolly. Y digo que esta es una de las cosas que Inglaterra intenta evitar. Antes nos concederá la Autonomía que una república democrática. Es el interés capitalista tanto en Inglaterra como en Irlanda el que está insistiendo en este Tratado… (Kaos en la red, 2014)
1922
estalló la Guerra Civil, unos a favor y otros en contra del Tratado. Algunos se
preguntaban si era necesario aceptar en bloque todos los artículos y confiar en
los mediadores que fueron a Londres. Y, sobre todo, si era necesario seguir
prestando juramento de fidelidad al Rey.
Asesinan
a Michael Collins en una emboscada.
1924
será abolido el Ministerio de Trabajo a cargo de Markievicz.
1926
De Valera y sus seguidores abandonan el Sinn Fein y crean el Fianna Fáil
(Soldados del Destino). La Condesa lo acompaña.
1932
De Valera llega al poder. Tendrán que transcurrir muchos años hasta que se
proclame la República de Irlanda. Esto ocurrirá en 1949, pero los seis condados
del Norte continuarán perteneciendo a la corona británica, aún en el siglo XXI.
La
Condesa no será testigo de los últimos acontecimientos, el 14 de julio de 1927
ha muerto. En el hospital, su hija Maeve, el Conde Maskievicz con su hijo, De
Valera y algunos amigos y soldados la acompañan. Miles de personas la
despidieron en las calles de Dublín.
VII
-Conclusión. En su defensa…
Su
apodo más conocido fue La Condesa, a partir de su casamiento con el Conde Markievicz,
pero tuvo varios otros, la llamaron “the new Irish beauty”, después de su
presentación en sociedad ante la reina Victoria en 1887; La Condesa Rebelde y
La Condesa Roja, después del encuentro con el sindicalista y socialista James
Larkin; Madame, como la bautizaron los scouts identificándola con la tradición
republicana francesa; una nueva Juana de Arco; bautizada Anastasia cuando en
1917 se convierte al catolicismo o Macha, diosa de la guerra en la mitología
celta, seudónimo que usaba como afiliada a las Inghinidhe na hEireann.
Se la juzgaba como una “excéntrica” porque llamaba
la atención con sus sombreros de hombre y porque se atrevió-
fue una de las primeras en Dublín- a empolvarse y a pintarse los labios,
también por el uniforme militar
que lucía con un sombrero de terciopelo negro atestado de plumas de gallo.
Otro
distintivo de las “damas emancipadas” de la época, era el uso de la bicicleta.
Más allá de esas cuestiones pintorescas, creo que era su determinación y riesgo
lo más perturbador (para quienes la juzgaban.)
Fue
una representante de ese movimiento intelectual del Renacimiento y el
Nacionalismo en Irlanda, que tenía como marco la filosofía del nacionalismo
romántico gestado en Europa en ese momento, y que ella había abrazado (Cruset,
2006).
Varios
líderes, hombres y mujeres, desconfiaron de su compromiso con la lucha y de su
conciencia política, sin embargo, sus dichos y su trabajo inclaudicable, me
parece que derriban esa apreciación. Alguien que elige a Connolly y Larkin como
sus guías creo que tiene una mirada muy definida sobre cómo pararse frente a
los acontecimientos.
Me interesó su figura justamente
porque genera contradicciones, lo que la hace muy interesante. Valorar aspectos
de su accionar, su pensamiento y su valentía. Ella disputó espacios y supo
ganarlos, gracias a algunos de sus pares que la respaldaron y considero que su
accionar ayudó a abrir espacios a otras mujeres. Siguió empeñada en conseguir
que las mujeres tuvieran acceso a la educación, según sus propias palabras:
“…pues considero que una de las
mayores injusticias de este mundo es que las mujeres, en razón de su sexo, se
vean privadas de los puestos o de los derechos que les confiere su
inteligencia.” (Pons, 1999, p. 283)
Los logros que alcanzaron aquellas
mujeres, entre las que se encuentra la Condesa, fueron escalones para continuar
la lucha.
La consideraron una intrusa por ser
mujer, por ser inglesa, por pertenecer a la aristocracia, sin embargo, la
Condesa enfrentó al imperio inglés, se reveló contra su familia y se apartó de
su clase para consagrarse a la causa de la independencia de Irlanda. Constance
parece haber comprendido la falta de justicia y encontró en la lucha junto a
sus compañeros el camino para alcanzarla. Entre sus pertenencias se encontró un
poema, dedicado a sus compañeros. (Kaos en la red, 2014)
Ellos no murieron, no están dormidos;
Tan sólo se despertaron del sueño de
la vida,
Sobrevolaron la sombra de nuestra
noche.
Envidia, calumnia, odio, sufrimiento
Y esa agitación que los hombres
llaman felicidad
No pueden ya alcanzarlos ni
torturarlos. (Constance, 1927)
Referencias
-Kiberd, Declan (2006). La invención
de Irlanda. Traducción Gerardo Gambolini. Buenos Aires, Adriana Hidalgo
editora.
-Pons, Anne (1999). Constance
Markievicz; Una biografía de la Condesa Markievicz. Traducción de Juan
Abeleira. Barcelona, Circe.
-Stephens, John (2016). La
insurrección de Dublín. Traducción Matías Battistón. Buenos Aires, Godot.
-Markale, Jean (1993). Pequeño
diccionario de mitología céltica. Barcelona, Olañeta Editor.
-Cruset, María Eugenia. Material de
las clases de la Diplomatura en Estudios Irlandeses. Cohorte 2021. USAL. 11/06,
12/06, 19/06.
-Keegan, Viviana. Material de las
clases de la Diplomatura en Estudios Irlandeses. Cohorte 2021. USAL.
-Republicanismo
y feminidad: Las mujeres del Levantamiento de Pascua (Dublín, 1916). Santander,
Sol. Centro de Investigaciones en Historia Universal. Escuela de Historia.
Universidad Central de Venezuela. Caracas, 2009. Recuperado 20 de junio de
2021.
-Helena Molony, la dama del
sindicalismo irlandés. Mujeres de 1916: Helena Molony (1884-1967). Sol
Santander (texto). Publicado 11 de enero de 2010. Recuperado 26 de mayo
2021. https://innisfree1916.wordpress.com/2010/01/11/helena-molony-la-dama-del-sindicalismo-irlandes/
-La “Condesa roja”: Una historia irlandesa. Kaos en la red. Por Autor De Old Kaos. Publicado el 5 abril, 2014. Recuperado 20 de mayo de 20121. https://kaosenlared.net/la-condesa-roja-una-historia-irlandesa/
-Constance
Markievicz. Minister for Labour. Conference. Periods in Ministry for Labour.
(Conferencia virtual. Labor en el Ministerio de Trabajo 1918-1924)